Gracias al invento del facebook encuentro imágenes de esta revista noruega de los noventa que me ha impactado. Es flipante la tradición "comiquera" que hay por el norte de Europa, más vista desde los ojos de cualquier españolito, pero además es que tienen un gusto por lo bizarro y lo guarro que impresiona; como si toda la bande dessiné fuera Gotlib, o Basil Wolverton y Bill Elder fueran altos, rubios y arios.

